Hasta la fecha, los consumidores del mundo del lujo son cada vez más conscientes de los impactos del cambio climático y están atentos a la sostenibilidad. Para las marcas, esto significa invertir en innovación y nuevas tecnologías y, sobre todo, repensar el diseño de los envases.
La buena noticia para las marcas de lujo es que cada día hay nuevas soluciones en el mundo del papel que equilibran la calidad superior y las características sostenibles para garantizar siempre experiencias sensoriales únicas. La creatividad abre nuevos caminos.
Imaginemos todas las posibilidades de un papel resistente al agua: desde menús funcionales en hostelería hasta bolsas de compra para boutiques de lujo que siempre están impecables incluso en un día de lluvia. En los complejos turísticos, en la hostelería, en el comercio minorista, allí donde la humedad y el desgaste puedan ser un problema, las comunicaciones exteriores pueden hacerse con papel.
Uno de los sectores que hace tiempo que ha comprendido la necesidad del consumidor de eliminar o sustituir el plástico de un solo uso es el de la belleza. Con el crecimiento de las líneas de maquillaje naturales, veganas y más sostenibles, están entrando en el mercado las primeras paletas de maquillaje hechas en papel y cartón, inspiradas en la economía circular. De la reutilización al reciclaje, todo orbita alrededor del beneficio de un menor impacto ambiental, como el proyecto Neverending Palette Fedrigoni. Cosméticos y maquillajes con envases atractivos, en apariencia y tacto, que demuestran cómo su envase debe hacer honor a lo que hay en su interior. El envase es prácticamente el propio producto.
Nuevos retos aparecen en el mundo del diseño: ¿cómo renunciar a la transparencia del plástico, que muestra el producto y el color exacto, especialmente en los sectores de la belleza y la alimentación? Relanzando las ideas y la creatividad. La transparencia es sustituida por colores, diseños y gráficos. Así, las ilustraciones de una caja o una bolsa de papel son capaces de captar o hacernos soñar más que ver visiblemente el producto real. El papel es imaginación y, como sustituto del plástico, tiene menos impacto en el planeta.
Las nuevas ideas surgen de nuevas necesidades. Es el caso de los envases monodosis para cumplir con las normas de higiene, pero no sólo: geles y cremas, que también pueden utilizarse en condimentos, o líquidos y semilíquidos, para tenerlos a mano. Paper Snap, fruto de la colaboración entre Fedrigoni y Easysnap, está hecho de papel reciclable. Sólo se necesitan dos dedos para abrir el paquete, lo que lo hace muy accesible para cualquier persona, desde niños a personas mayores o personas con discapacidad.
En Fedrigoni Special Papers diseñamos soluciones y productos que pueden sustituir al plástico con un enfoque cada vez más circular. Repensamos, innovamos, probamos y avanzamos.